Asunto: JORNADA SETERA Autor: Jaime Hernández Ruano - jhrmadrid2009@hotmail.com 04/04/2021_15:09:47 [Disculpad este rollo, más en broma que en serio, que es largo y seguramente inapropiado pero me ha salido así y quería compartirlo con vosotros] TRAGICOMEDIA SETERA EN TRES ACTOS PRÓLOGO “Hoy es martes de Semana Santa, día laborable, todavía no estarán muy abarrotados los pueblos de Madrid, podríamos ir al monte a ver si hay algo” “Vale” ACTO PRIMERO Destino: Rascafría. Desayuno en Lozoya. Ojo al dato, desde el pueblo de Rascafría hasta el inicio de la subida a Cotos, M604 PK 32 (aprox. 5 km), no había ni un solo hueco donde dejar el coche, ni por El Paular, ni en Las Presillas, ni en el Mirador, ni en las entradas a caminos o fincas, ni en las cunetas, imposible, todo lleno. Delante de los restaurantes que hay en el PK 31 (seguramente mucho los conoceréis: Pinosaguas, La Isla y Los Claveles) hay unas amplias zonas que siempre han servido para aparcar a senderistas, seteros y demás. Pues bien, han puesto una barrera ¡con guarda! ¡sólo se puede aparcar si tienes reserva en los restaurantes! ¡Inaudito! Ahora el monte es propiedad de los restaurantes. No nos quedó otra alternativa que irnos. ACTO SEGUNDO “¿Dónde vamos ahora?” “Que sé yo. Estará todo igual. Vamos a Cercedilla a ver qué pasa.” Fuimos a Las Dehesas. Muchísima gente, muchos coches pero algún hueco se encuentra. Hora de comer. Casa Cirilo. Está bien pero un poco clavada para una comida rápida. Seguimos hasta el final de la carreterita y también pudimos aparcar de milagro. Pues cesta al brazo y monte arriba. Cerca de dos horas para aquí y para allá. Bastantes senderistas, ningún setero. Todo muy seco. En todo ese tiempo no vimos ni una p... seta (pueden añadirse tres o siete letras, según quiera cada cual) No es una forma de hablar, ni una seta, ni grande ni pequeña, ni buena ni mala, ni rota ni entera, ni viva ni muerta. Nada. Nunca en mis quince años de setero me había pasado algo así. A Cercedilla hemos ido muchas veces y siempre hemos visto cosas, hasta marzuelos en alguna primavera. TERCER ACTO “¿Y ahora, qué? Todavía hay luz, los días son largos” Me viene a la cabeza que alguna vez he leído algo que relacionaba el embalse de Las Jarillas con las setas; nunca he estado en esa zona. “Está cerca, pues vamos para allá” Aunque también nos costó aparcar, pudimos hacerlo. Nos encontramos con un pinar arenoso, viejuno, reseco, con cuestas a prueba de piolet y aspecto de no haber dado una seta en los últimos veinte años. No estuvimos ni media hora y vuelta a casa. Fin de la jornada. EPÍLOGO Todo lo que se relata anteriormente no es más que un anecdotario de un día setero poco afortunado. Lo lamentable es haya alcaldes que crean que pueden disponer a su antojo del espacio público, quitárselo a los ciudadanos y entregárselo a empresas o particulares ¿A cambio de qué? ¿De un precio? ¿De un voto? ¿De una mordida?